sábado, julio 29, 2006

Controlar un robot con el pensamiento

El de la foto es Matthew Nagle, un muchacho estadounidense de 26 años que es tetrapléjico debido una puñalada que recibió en el cuello. Se le implantó un dispositivo electrónico en el cerebro que le permite manejar con la mente algunos artefactos tecnológicos. La noticia parece el argumento de alguna novela de ciencia ficción, pero es algo que se está dando.

Aquí les copio la noticia, tomada del periódico argentino "La Nación" (publicado el 13 de julio de 2006):

Utilizando un chip implantado en el cerebro

Un hombre logró controlar un robot con el pensamiento

El sensor detectaba las señales eléctricas de las neuronas que hacen mover el brazo

NUEVA YORK (The New York Times).- Un hombre tetrapléjico con un pequeño sensor implantado en el cerebro logró controlar una computadora, una televisión y un robot utilizando sólo sus pensamientos.

El desarrollo -publicado hoy en Nature- ofrece esperanza de que en el futuro personas con daño en la médula espinal, la enfermedad de Lou Gehrig y otras condiciones que impiden el movimiento puedan comunicarse mejor o controlar su mundo. "Si su cerebro puede hacerlo, podemos llegar hasta él", dijo John P. Donoghue, profesor de la Universidad Brown, que lideró el trabajo.

La primera persona en recibir el implante, Matthew Nagle, fue capaz de mover un cursor, abrir mensajes electrónicos, jugar un sencillo juego de video llamado Pong y dibujar un círculo en la pantalla. Pudo cambiar de canal o modificar el volumen de la televisión, mover un brazo robótico y abrir y cerrar una prótesis de mano.

"Prácticamente, lo dominé en cuatro días", dijo Nagle, de 26 años, durante un diálogo telefónico desde el New England Sinai Hospital and Rehabilitation Center de Stoughton, Massachusetts. Agregó que el implante no causaba ningún dolor.

Ex estrella de fútbol de la escuela secundaria, Nagle quedó paralizado desde los hombros después de haber sido apuñalado en el cuello durante una pelea en la playa, en julio de 2001.

El trabajo de Nature es la primera publicación en una revista con referato de un experimento que emplea este tipo de dispositivos en un ser humano. El estudio ayuda a desplazar estas "prótesis neuromotoras implantables" de la ciencia ficción hacia la realidad, escribió Stephen H. Scott, de la Universidad Queen, en Canadá, en un comentario que se publica en la misma edición.

El implante, conocido como BrainGate, está siendo desarrollado por Cyberkinetics Neurotechnology Systems, de Foxborough, Massachusetts. Actualmente, la compañía lo está probando en otras tres personas. Timothy R. Surgenor, su presidente, dijo que esperan tener un implante aprobado para 2008 o 2009. Donoghue es cofundador de la empresa y su principal investigador.

El sensor mide cuatro milímetros de lado y contiene 100 diminutos electrodos. Fue implantado en el córtex motor de Nagle, área responsable del movimiento del brazo, y conectado a una base que sobresalía de su cráneo. Cuando iba a utilizar el dispositivo, los técnicos conectaban la base a una computadora con un cable, de modo que Nagle quedaba directamente conectado a la computadora, como un personaje de la película "Matrix".

Entonces, se imaginaba que movía el brazo para alcanzar varias metas, mientras los técnicos calibraban la máquina, un proceso que llevaba alrededor de media hora cada vez. El sensor "espiaba" las señales eléctricas de las neuronas cercanas mientras éstas controlaban el movimiento imaginario del brazo.

Los científicos dijeron que el estudio es importante porque muestra que las neuronas del córtex motor de Nagle estaban todavía activas años después de haber perdido su papel en el movimiento físico de los brazos.

Nagle acertaba en el blanco entre el 73 y el 95% de las veces y tardaba alrededor de dos segundos y medio. Las personas sanas aciertan el 100% de las veces y tardan un segundo.

Pero para el doctor Jonathan R. Wolpaw, investigador del Departamento de Salud del Estado de Nueva York, Albany, la efectividad del BrainGate no es sustancialmente mejor que un sistema no invasivo que está desarrollando y utiliza electroencefalografía, con electrodos ubicados en el exterior del cuero cabelludo. "Si uno va a tener algo implantado en el cerebro, quiere que sea mucho mejor", afirmó.

Donoghue y otros defensores de los implantes dicen que pueden hacerlos mucho mejores, porque están mucho más cerca de las neuronas importantes. Los electrodos ubicados sobre el cuero cabelludo reciben señales de millones de neuronas de todas partes del cerebro.

Otro trabajo que se publica en la misma edición de Nature sugiere una forma de mejorar los implantes: en un experimento con monos, utilizaron sensores que no detectan las neuronas que controlan el movimiento, sino las que expresan la intención de moverlo. Un paciente que utilizara este sistema podría tipear 15 palabras por minuto, a alrededor de cuatro veces la velocidad de otros dispositivos.

Sin embargo, restan varios obstáculos antes de que los implantes cerebrales sean un recurso de rutina.

2 Comentarios:

Blogger juanba dijo:

Es increíble como avanza todo, ojalá todo este desarrollo sea usado para bien.

No me sorprendió en demasía que las neuronas del cortex motor de Nagle estuvieran todavía activas ya que muchas veces he escuchado que gentes que han perdido alguna extremidad sienten todavía comezones y sensaciones en sus miembros ya ausentes. Debe ser que las redes neuronales conservan una memoria de lo que alguna vez controlaron, lo grandioso es que una máquina pueda captar esas sinapsis neuronales, interpretarlas y así poder controlar otros dispositivos, es algo fantástico realmente.

Muy interesante la nota Tadeo.

Salutes

1:29 p. m.  

Blogger Tadeo Kosma M. dijo:

Hermano Juanba: Lo que hasta ayer era material para cuentos de ciencia-ficción, hoy está pasando a formar parte de nuestra cotidianidad... Mi capacidad de asombro no se agota, ni siquiera intentándolo!

9:57 p. m.  

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