domingo, julio 16, 2006

El maestro Lao

El maestro Lao fue un personaje muy especial. En su paso por la matrix (lo que llamamos “nuestro mundo”) dejó algunas pistas enigmáticas para alcanzar el “despertar”.

De él se cuentan muchas cosas...

Su concepción fue mágica. Su madre al contemplar una estrella fugaz, según cuentan algunos, o al ser penetrada en su boca por un rayo de sol, según cuentan otros, quedó preñada sin haber perdido la virginidad.

La misteriosa concepción de este iluminado chino nos trae el recuerdo de otras concepciones milagrosas: La del príncipe indio Siddharta Gautama (el Buddha) que fue engendrado cuando su madre, la reina Maya, una doncella virgen, fue visitada en sueños por un elefante blanco; o la del rabino judío Yeshua ben Yosef (Jesús hijo de José), que nació por obra y gracia del Espíritu Santo que fecundó a la joven Marian (la virgen María). Y existen más ejemplos, pero los mencionaré en un futuro posteo.

Dicen algunos que su gestación llevó 72 años, y dicen otros que 81 (tantos como divisiones tiene su libro del Tao). Después de ser llevado por tantos años en el seno de su madre, ésta, mientras descansaba bajo la sombra de un ciruelo, le dio a luz bajo la axila izquierda. Así nació Laozi, con apariencia de anciano –rostro arrugado, con cabello y barba blancos— y la sabiduría de un viejo filósofo. Ese prodigioso nacimiento ocurrió hacia el 600 antes de nuestra era.

También se dice que el maestro Lao fue orejón, y por eso le llamaban Li-Ar (orejas de ciruelo) o Li-Tan (orejas largas). Pero sus seguidores le apodaban cariñosamente Lao-Tsé, el “maestro viejo” (Lao significa “viejo”, mientras Tsé o Zi es “maestro”).

El maestro Lao viajó por muchos lugares de oriente, y fue acumulando más sabiduría. Después regreso a China, y trabajó como archivista de la “Biblioteca Imperial de la corte de la Dinastía Zhou”.

En una ocasión, cuando el famoso Kong-Fu-Zi (mejor conocido en occidente como Confucio) visitaba esa biblioteca, se encontró con el maestro Lao y tuvieron una conversación muy interesante.

Después de aquel encuentro, Confucio estuvo muy silencioso durante unos días. Sus discípulos se llenaron de curiosidad y le interrogaron sobre su reunión con Laozi. Confucio les dijo: «Al animal que corre por tierra se le coge con una trampa, al pez que nada en las aguas se le pesca con una red, al pájaro que vuela por los cielos se le caza con una flecha, pero al Dragón que se remonta por encima de las nubes, yo no sé como atraparlo. Yo he visto a Lao Tsé; él es como el Dragón». ¡Así quedaría de impresionado ante la sabiduría del maestro Lao!

Tiempo después, cuando la decadencia y la corrupción cobraron fuerza en el reino de Zhou, el maestro Lao decidió dejar su cargo como funcionario del Estado y se dedicó a viajar.

Dicen que se montó sobre un búfalo de agua y viajó hacia el oeste, a través del estado de Qin. Esa es la tradicional imagen del maestro Lao cabalgando un buey azul que aparece con frecuencia en la iconografía taoísta.

Y antes de desaparecer adentrándose en la tierra de los bárbaros del oeste, un centinela lo retuvo en un puesto fronterizo. Dicen que el guardián reconoció al maestro y le conminó que dejara algo de su sabiduría por escrito. El maestro Lao accedió y redactó el Tao Te Ching, y se lo entregó al guardián. Éste luego vio al maestro alejarse hacia las tierras del sol poniente, montando a lomos de un buey azul.

Misteriosa fue la llegada del maestro Lao a la matrix, y misteriosa fue su partida. Pero nos dejó una serie de pistas y señales en ese enigmático libro que regaló al centinela fronterizo.

En próximos posteos estaré haciendo una lectura más intuitiva que analítica de algunas traducciones de ese texto del Tao Te Ching (en su lectura hay que poner más “corazón” que “intelecto”, o dicho en términos de psicología moderna, hay que aplicar más el hemisferio cerebral derecho que el izquierdo). Trataré de ir a la par que el amigo Juanba (autor del interesantísimo blog “perdido en maya”), quien arrancó hace unos días en la exploración de esos misteriosos versos del maestro Lao. Quienes quieran sumarse a ese recorrido, serán bienvenidos.

Enlaces

Laozi (Wikipedia)
Biografía de Lao Tse (Perdido en Maya)

2 Comentarios:

Blogger juanba dijo:

Amigo Tadeo, muy buena la parte de la biografía en cuanto a la "leyenda" de su nacimiento. No deja de sorprenderme al igual que las "leyendas" de la concepción de Jesús y Buda.

Pongo "leyendas" ya que para mi estas partes de las historias creo son metáforas escritas por los "seguidores" de estos seres iluminados como para dejar en claro esa diferencia fundamental que nos separa de ellos, nosotros nacimos perdidos y estamos en la búsqueda de la salida, ellos en cambio pareciera que hubiesen nacido ya con la llave bajo el brazo.

Me gustaría leer alguna de las interpretaciones tuyas del Tao, yo en "Perdido..." estoy dejando impresiones personales luego de cada verso, claro que esas impresiones personales están influenciadas por un montón de otras obras (no taoistas) que he leído y que dicen lo mismo que el Tao, claro, en otras palabras, con otras imágenes y otras parábolas. Pero al final, amigo, parece que todo apunta a lo mismo.

Salutes

12:57 p. m.  

Blogger Tadeo Kosma M. dijo:

Saludos, hermano Juanba. Es verdad. La vida de esos seres iluminados parece estar rodeada de una niebla de magia y misterio. Un aura de leyenda que los hace inaccesible a los historiadores convencionales.

¿Te imaginas, usando un poco el argumento de la película The Matrix, la manera cómo los seguidores de Neo que aún viven bajo la ilusión del programa informático, describirían su nacimiento y vida?

********

Esa manera que tienes de entrarle al Tao, comparando un poco con esto y con aquello, creo que es una de las mejores. Así trabajan los detectives cuando quieren descifrar algún enigma. Y el método es excelente para agudizar la intuición.

Y, déjame decirte, que tengo la misma sospecha que tú: a la final, parece que todo apunta en una misma dirección...

3:16 p. m.  

Publicar un comentario

<< INICIO